El programa concreto de embarazadas consiste en entrenamiento dentro del agua, con movimiento armónicos y naturales que producen un efecto positivo tanto a nivel físico como psíquico.
El hecho de estar en un estado de desgravitación, la embarazada se siente más ligera y esto le permite hacer los movimientos con más fluidez y activar la circulación sanguínea. La futura madre no recibe impacto a nivel articular, consiguiendo tonificar y coger fondo a la vez que aumenta su resistencia.
Esta actividad, se puede realizar desde las primeras semanas hasta el final, siempre y cuando se tenga un embarazo normal sin ninguna complicación.