Un espacio maravilloso, las paredes respiran creatividad, el jardín es inspirador, el trato profesional y cercano y las clases super creativas además un gran programa pedagógico que se adapta a todos los niveles. Se notan los 25 años de experiencia. Recomendable para desarrollar tu potencial y explorar la expresión artística.
Excelente directora muy agradable el lugar
Mi hija disfruto mucho el casal , iba ilusionada y con ganas de aprender.
Mas vueltas que el tio vivo menos mal que conozco caldas y voy recto
Es un espacio agradable, altamente recomendable
Me encantaría poder compartir una reseña positiva sobre La Nau, ya que mi experiencia como alumna fue muy enriquecedora. Sin embargo, mi perspectiva cambió radicalmente cuando me uní al equipo docente. Como exprofesora, siento la responsabilidad de exponer las condiciones laborales del centro. Durante el tiempo que trabajé en La Nau, observé una alta rotación de profesores; cada pocos meses se integraban nuevos docentes, muchos de los cuales terminaban renunciando a las semanas debido a las deficientes condiciones de trabajo. Raramente se formalizaban contratos hasta que los profesores llevaban varios meses, a veces hasta seis meses o más, trabajando bajo incertidumbre. Esta práctica también se aplicaba a menores de edad, sin claridad en las condiciones laborales ni en los salarios. La mayoría de los docentes carecían de estudios para trabajar con menores, y no se requería el certificado de delitos sexuales, algo indispensable. Lo que encontré más reprobable y por lo que me fui yo de La Nau, fue el trato hacia el personal: gritos, ridiculizaciones frente a los alumnos, y demandas irrazonables como quedarse hasta tarde o trabajar fines de semana sin previo acuerdo. Yo, y sé de otros casos, acabe recurriendo a profesionales por los daños psicológicos que me ocasiono trabajar en este centro. Aunque valoro lo aprendido tanto como alumna como docente en La Nau, estas experiencias me enseñaron los límites que no debería tolerar en un ambiente profesional.