Pinturas de arena representando a Tláloc y Quetzalcóatl, dioses aztecas, explorando la historia de las majestuosas pirámides de Teotihuacán, acompañadas de música étnica y cantos rancheros.
Los niños disfrutarán de la vibrante y creativa gastronomía mexicana y se adentrarán en el mágico mundo del Día de Muertos con sus altares multicolores… ¡Una semana que culminará con una gran celebración llena de desafíos misteriosos!