Wild Me organiza y crea programas de juego libre. El juego libre, natural o salvaje implica que los niños pueden jugar afuera en el bosque y en espacios abiertos. Los espacios son inspiradores y los niños libres: hay árboles, ramas, piedras, jardines y barro. Los niños establecen sus propias metas, analizan sus propios riesgos, asumen su propia responsabilidad, tienen sus propias aventuras y aprenden de ellas.